Le tenía miedo a crecer, porque no me creía capaz de manejarlo. No me creía capaz de cambiar los hábitos infantiles por rutinas de adulto. Creía que crecer era este horrible salto sin paracaídas…pero, ¿quién lo diría?, los años pasan y resulta que sí me he hecho de mi equipo de paracaidismo. Ahora sólo tengo que reunir la valentía suficiente para saltar…
Anuncios