Todos somos «grammar nazis»

Hace un par de semanas en mi trabajo vino a dar una conferencia un profesor llamado Vincent Ventura, y nos habló sobre algo de lo que todos pecamos en la actualidad: confudimos el arte del autor con la tarea mecánica y reglamentada de la escritura.

Photo by MILKOVÍ on Unsplash

Es decir, y lo vemos mucho en las redes sociales, el contenido, las ideas, son menospreciadas, pasadas a segundo plano, si el texto presenta el más mínimo error ortográfico o gramatical. Confundimos la buena escritura con buena gramática y ortografía. Son dos cosas que van de la mano, es cierto, y yo soy fan de ambas disciplinas…pero, ¿en serio lo más importante que tienes que decir sobre el post de tu amigo es «cómo lleva acento»?, ¿no demuestra más bien esto tu necesidad de apoyarte en algo puramente mecánico, técnico, casi robótico, para sentirte intelectual o superior?

Este boom gramático y ortográfico, me parece más eso, un intento de creernos superiores a otros, que una preocupación por la verdadera alma de la escritura: las ideas.

¿Qué opinas?, ¿deberíamos ser tan severos respecto a la ortografía, o es mejor concentrarnos en el contenido?

4 respuestas a “Todos somos «grammar nazis»”

  1. Efectivamente, creo que hoy en día, todos quieren dejar claro que tienen un ego bastante grande y molesto, esta situación se da en muchas áreas, podría mencionar a la chica a la cuál le llaman gorda que está compitiendo en las olimpiadas olvidando por completo su disciplina, minimizándola a un estereotipo hueco.
    Por cierto me gustó mucho tu post. 🙂

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  2. Grande, Jose. La búsqueda de superioridad moral/intelectual es un verdadero cáncer moderno entre la comunidad aparentemente educada.

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  3. Creo que son dos cosas diferentes, una, buscar el «mínimo error ortográfico o gramatical», que ese lo comete cualquiera y no es argumento para criticar el texto, y otra, escribir, definitivamente, con errores a cada paso y cada lìnea. Ahora, si el único comentario que hace un «amigo» es corregir un «cómo», bueno, no es un amigo, comente el texto primero y después hàbleme del error. Pero creo también que aquel que no me avisa que en cien palabras tengo veinte errores, tampoco es mi amigo, porque no me corrige, y si no me corrige ¿cómo aprendo?

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