Hablemos de Netflix y Jessica Jones.
A todos nos gusta la idea de personas con súper poderes capaces de salvar al mundo de todos los villanos que existen pero una chica no es algo que nos genere tal seguridad, mucho menos una que esté descuidada, que sea irreverente y fácil de juzgar pero eso es Jessica Jones, un ser humano que se equivoca, no tiene miedo de ser ella y, sobre todo, fuerte y débil al mismo tiempo, la vemos entrar en acción, recibir golpes y llenarse de sangre las manos y la cara de la manera más genial que se pueda desear.
En esta serie que ha sido muy aclamada por la actuación de David Tennat, quién como Kilgrave es el mejor villano del mundo, nos damos cuenta de que los poderes van más allá de volar e incluso nos pone a pensar que algo invisible puede ser tan peligroso como cualquier otro súper poder.

Jessica Jones (Krysten Ritter) cuenta con súper fuerza, impacta por su belleza y contrastante actitud ácida y hasta cierto punto yo diría que amarga pues son cualidades que no vemos frecuentemente en otros súper héroes como Dare Devil (ya habrá más tiempo para hablar de él) pero esas diferencias son las que hacen a Jessica Jones que valga la pena verla.
No solamente las actuaciones y la belleza de Ritter son suficientes para ver esta magnífica serie pues debemos añadir que es uno de los personajes que más fieles han sido a su comic. Dentro de la producción de Netflix las escenas, el reparto, la fotografía e incluso el intro de la serie es diferente, los diálogos pueden hacernos reír o enojar de un momento a otro ya que el personaje de Jessica Jones poco a poco nos va demostrando quién es realmente. Ella se dedica a ser investigadora privada pero tiene una fuerte razón para terminar con la maldad dentro de la ciudad y nosotros debemos ser testigos de su búsqueda por la justicia.
A pesar de que Jessica Jones no es una serie nueva en Netflix siempre vale la pena hablar de esta, además siempre la recomendaría ya que es de mis favoritas. Hasta pronto Ficcionólogos.
Por Fere Gutiérrez Rubio Rojas


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