FICCIONOLOGÍA-JOSEFINA LLANOS

Mi consejo del día: no renuncies a tus pasiones.

Suena a un consejo milenial, idealista, de niña que lo ha tenido todo en la vida…y sí, lo es. Porque te voy a decir algo, niño milenial caprichudo, tu vida no es «difícil», vives entre comodidades, así que hazle un favor al mundo y no dejes de perseguir tu sueño solo porque hacerlo te saque de tu maravillosa zona de confort.

«Mis papás no me dejan» ¿y?, ¿en serio ellos van a dejar de pagarte la escuela si no estudias lo que ellos te dicen?, ¿¡en serio!? Estudia lo que quieras, maldita sea, confía en mí, seguirán apoyándote. No va a ser fácil, pero valdrá la pena.

«Primero estudio algo que me dé dinero y luego eso». No, así no funciona la vida. Ahora no lo ves, tienes todo el tiempo del mundo, pero conforme pasen los años, el tiempo va a tragarte, y te dedicarás a tres cosas: hacerte de comer, limpiar tu casa y trabajar. Lo mejor que puedes hacer es convertir tus horas de trabajo en horas de pasión.

«No tengo talento». La gente trabajadora se come a los talentosos en el desayuno y a la hora del almuerzo ya los defecaron. No dejes que te engañen, el mundo no es de los talentosos, es de los disciplinados.

Y sí, la disciplina cuesta trabajo; dejar de salir con tus amigos por la noche cada fin de semana cuesta trabajo. Cuesta trabajo levantarse temprano, tener una rutina. ¿Pero sabes qué cuesta más trabajo?: levantarte cada mañana para ir a un empleo al que odias. Justo ahora no lo entiendes, pero lo harás.

Ahora mismo puede parecerte que te será posible cambiar de rumbo en cualquier momento que lo decidas, pero la realidad es que tu vida va tomando una dirección, tus caminos van haciéndose menos variados, y las decisiones que tomes hoy, serán decisivas en el futuro. Si tomas el camino de una carrera que no amas, hacia allá se dirigirá tu vida, porque a lo que te dediques tiene mucho más peso que lo que la gente vea como tus ocupaciones alternas.

Eres joven, con los años irás conociendo gente que recomendará tu trabajo, así que no te preocupes si hoy parece que lo que haces no te lleva a ningún lado. Da lo mejor de ti, la gente siempre nota eso. Y jamás dejes ir una oportunidad por desidia, son escasos los momentos que tendrás para brillar y confía en mí, confía; serán decisivos.

Vivirás de tus pasiones. Pero antes, tienes que demostrar que no son simples hobbies, tienes que demostrar que vas a dar todo por esa pasión, que trabajas para ella cada día de tu vida.

Soy escritora, siempre lo he sido. Estudié lengua y literaturas hispánicas a pesar de que todos decían que no había mucho trabajo de eso. No dejé de escribir por más que quisieron desanimarme. La gente a mi alrededor lo sabe, conocen mi trabajo, y esto ha hecho mi camino: en la Universidad fui editora en jefe de una revista local, una amiga me recomendó para el puesto. Actualmente, soy guionista para un muy interesante proyecto educativo. Tengo uno de los pocos empleos de escritor creativo en mi ciudad. ¿Creen que fue suerte? No lo fue. En primer lugar, fui recomendada para el puesto por alguien que conoce lo que hago pero además, ¿esa recomendación habría valido de algo sin mis antecedentes como escritora, sin mi participación en talleres de lectura, sin tener la licenciatura que tengo? Ellos vieron mi currículum y dijeron «ella es escritora, todo en lo que ha trabajado involucra literatura». Muy distinto a si hubieran visto que mi experiencia era en otras áreas y yo presentara tan solo como hobbie la escritura.

Quiero que tú llegues al momento de tu vida en que te vayan a dar ese maravilloso empleo que sueñas y que al ver tu currículum, digan «esta es su pasión».

Yo no he dejado de trabajar por mi pasión un solo día de mi vida y, ¡óiganlo!, no es ningún mito: vivo de ella.

¿Estás de acuerdo?, ¿eres artista? Compártenos tu experiencia, ¿has podido vivir de ello, o lo encuentras difícil?