En respuesta al hambre por historias de color durante los Óscares del año pasado, este año tenemos películas más coloridas entre las nominadas a mejor filme y entre ellas está «Talentos Ocultos».
Las mujeres queremos, las mujeres podemos, ¡las mujeres lo logramos!…pero aunque la historia de la vida real que inspiró este largometraje (y el libro del mismo título) me parece interesante, conmovedora e impactante, no así la película, que en un afán de serlo, es más bien juiciosa, moralista y nada inventiva al momento de contar esta historia.
Esta es la historia nunca antes contada de las mujeres de color que ayudaron a llegar al hombre (estadounidense, claro) a la Luna con sus extraordinarios dones matemáticos. Al mismo tiempo que la lucha por llegar al espacio, otra batalla estaba librándose: la de los derechos civiles. Con material que por sí mismo ya carga con un mensaje muy fuerte sobre igualdad y sobre la injusta invisibilidad de quienes hacen posible algo tan increíble como ir al espacio…¿por qué tenía que hacerse una película tan obvia, tan sosa? La historia se cuenta de una manera lineal, destacando con diálogos innecesarios y melodramáticos lo que ya estamos viendo en pantalla y que, a mi parecer, es más fuerte si se deja así, en la acción, porque todos sabemos que el chiste ya no es chistoso cuando se explica.
Intentó ser épica y profunda pero, para mi gusto, no lo logró.
Es una película entretenida, pero definitivamente pudo contarse de maneras mejores sin dejar de ser fiel a los hechos históricos. Si me preguntan, no se llevará ninguna de las estuatillas por las que está nominada: mejor película, mejor actriz de reparto (Octavia Spencer) y mejor guión adaptado.
Mi calificación:
🌟🌟🌟
Meh
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