Hace un par de semanas en mi trabajo vino a dar una conferencia un profesor llamado Vincent Ventura, y nos habló sobre algo de lo que todos pecamos en la actualidad: confudimos el arte del autor con la tarea mecánica y reglamentada de la escritura.
Es decir, y lo vemos mucho en las redes sociales, el contenido, las ideas, son menospreciadas, pasadas a segundo plano, si el texto presenta el más mínimo error ortográfico o gramatical. Confundimos la buena escritura con buena gramática y ortografía. Son dos cosas que van de la mano, es cierto, y yo soy fan de ambas disciplinas…pero, ¿en serio lo más importante que tienes que decir sobre el post de tu amigo es «cómo lleva acento»?, ¿no demuestra más bien esto tu necesidad de apoyarte en algo puramente mecánico, técnico, casi robótico, para sentirte intelectual o superior?
Este boom gramático y ortográfico, me parece más eso, un intento de creernos superiores a otros, que una preocupación por la verdadera alma de la escritura: las ideas.
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